El transporte de carga es uno de los pilares fundamentales para la economía mexicana. Tan solo en el 2023, el sector de Transportes, Correos y Almacenamiento registró un producto interno bruto de $1.82B MX, según datos del INEGI.
Como tal, las ganancias del sector dependen de muchos factores, entre los que se encuentran los costos operativos. En México, estos han experimentado variaciones significativas en los últimos años.
A continuación, veremos qué elementos influenciaron los costos operativos y cómo esto influye en el mercado nacional.
¿Por qué aumentan los costos operativos?
Como ya mencionamos, el sector de transporte de carga es una unidad compleja; su funcionamiento depende de muchos componentes. Es decir, que no se trata sólo de mover la mercancía de un lugar a otro; existen factores como el mantenimiento de los vehículos, las condiciones laborales y hasta las relaciones políticas, que podrían afectar los costos del sector. He aquí algunos de los más relevantes:
- Precio del combustible: Este es uno de los componentes más volátiles y significativos en los costos operativos del transporte de carga. En México, los precios del diésel han fluctuado debido a factores globales como el costo del petróleo y decisiones de política interna. Esta volatilidad afecta directamente los márgenes de las empresas de transporte.
- Peajes y derechos de paso: El uso de autopistas de cuota y peajes ha representado un costo adicional considerable para las empresas de transporte. La red de carreteras de cuota en México es extensa y, aunque mejora la eficiencia y seguridad, también incrementa los costos operativos.
- Mantenimiento y reparaciones: Esto ha aumentado debido a la inflación y a la antigüedad de las flotas. La necesidad de cumplir con normativas más estrictas de seguridad y emisiones, también ha impulsado la inversión en mantenimiento y actualización de equipos.
- Salarios y beneficios: Los costos laborales han crecido, impulsados por incrementos en los salarios mínimos y las demandas de beneficios adicionales para los trabajadores. La escasez de conductores calificados también ha llevado a aumentos salariales para atraer y retener personal.
- Seguros: Los costos de seguros para vehículos de carga han aumentado, en parte debido a la alta incidencia de robos y accidentes en las rutas. Las primas de seguros se han ajustado al alza para cubrir estos riesgos.
- Inflación: Esto también ha impactado los costos operativos, incrementando el precio de los insumos y servicios necesarios para las operaciones de transporte.
¿En qué nos afecta el aumento en los costos operativos?
Es evidente que el aumento de costos operativos puede reducir los márgenes de ganancia de las empresas de transporte. No obstante, los efectos negativos de esto no se limitan a los empresarios. Veamos algunos ejemplos:
- Aumento de precios para los consumidores: Los costos adicionales de transporte suelen trasladarse a los precios finales de los productos. Esto significa que los consumidores pueden enfrentar precios más altos para bienes de consumo diario, afectando su poder adquisitivo y aumentando la inflación.
- Competitividad reducida: Las empresas mexicanas pueden perder competitividad frente a compañías extranjeras, si los costos de transporte aumentan significativamente. Esto puede afectar las exportaciones y la capacidad de las empresas mexicanas para competir en mercados internacionales.
- Menor inversión en innovación y crecimiento: Cuando las empresas deben destinar una mayor parte de sus recursos a cubrir costos operativos elevados, disponen de menos capital para invertir en innovación, tecnología y expansión. Esto puede limitar el crecimiento a largo plazo y la capacidad de adaptación a cambios del mercado.
- Fomento de la informalidad: Los altos costos pueden incentivar prácticas informales o ilegales en el sector. Un ejemplo sería el incumplimiento de regulaciones de seguridad y laborales, lo que puede llevar a condiciones laborales precarias y mayor riesgo de accidentes.
- Impacto en la sostenibilidad: Los incrementos en costos pueden retrasar la adopción de tecnologías más limpias y sostenibles. Las empresas pueden verse obligadas a priorizar la supervivencia financiera a corto plazo, sobre inversiones en soluciones ecológicas que, aunque más caras inicialmente, son beneficiosas a largo plazo.
¿Qué se puede hacer ante esto?
Las empresas de transporte de carga pueden implementar diversas estrategias para reducir costos operativos o mitigar los efectos de costos elevados.
- Optimización de rutas. Esto se logra con el uso de software de gestión de flotas y sistemas de navegación avanzados. De esta forma, es posible planificar las rutas más eficientes y reducir el consumo de combustible, el tiempo de viaje y los costos de peaje.
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- Mantenimiento preventivo. Esto puede evitar reparaciones costosas y prolongar la vida útil de las flotas, además de mejorar la eficiencia del combustible.
- Capacitación de conductores. Capacitar a los conductores en técnicas de conducción eficiente puede reducir el consumo de combustible y el desgaste de los vehículos. Esto incluye prácticas como la conducción a velocidad constante y evitar movimientos repentinos.
- Tecnología y telemática. Invertir en estos sistemas para monitorear el rendimiento de los vehículos y el comportamiento de los conductores, puede ayudarte a identificar áreas de oportunidad.
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- Agrupación de cargas. Consolidar cargas y optimizar el llenado de los vehículos puede maximizar cada viaje, reduciendo el número total de kilometraje y, por ende, los costos asociados.
- Optimización de carga y descarga. Esto ayuda a reducir el tiempo que los vehículos pasan en inactividad, aumentando la utilización de la flota y reduciendo costos operativos.
Existen muchas acciones que se pueden tomar para preservar el bienestar económico del sector de transporte, pero el aumento de los costos operativos es una lucha que las empresas deberán seguir librando.