El Buen Fin es un evento anual que se celebra en México durante el mes de noviembre. Se trata de un período de descuentos y promociones en todo el país, lo que beneficia tanto a los consumidores como a las empresas. Cada vez más, se promociona como “el fin más barato del año” y esto implica que los negocios se esfuerzan por ofrecer la mayor cantidad de productos a mejor precio.
No es sorpresa entonces que desde finales de octubre, las empresas transportistas y de reparto, tengan una gran necesidad de monitorear por GPS a su flota; gran cantidad de inversión y derrama económica, están en juego.
Impacto del Buen Fin
El Buen Fin 2021 generó un total de $191.9 mil millones de pesos en ventas totales, durante un total de 12 días contra los 7 días del evento del año anterior, según la Secretaría de Economía.
Este año, el 2022, se espera tener un mayor impacto y derrama económica. Según una encuesta a nivel nacional en la cual se tomaron en cuenta las zonas Bajío, Centro, Sureste, Noreste y Norte del país, incluyendo a la CDMX, el 96% de los encuestados ya ha comprado durante el Buen Fin en ediciones anteriores y consideran hacerlo de nuevo. A esa cifra, se le suma un 4% de nuevos compradores.
Esto nos ayuda a pensar en un panorama de grandes ventas y por lo tanto, grandes retos logísticos. Se trata de la época del año en la cual los transportistas y las marcas necesitan estar presentes en el punto de venta, sin opción a llegar tarde. El consumidor promedio ha experimentado el Buen Fin desde el año 2008, así que ya está más que acostumbrado a esperar las mejores ofertas o planes de financiamiento del año, y en general, está listo para comprar. La ausencia de una marca, un estante vacío o una mercancía retrasada, puede resultar en pérdidas considerables para las empresas.
Sin embargo, el reto es aún más difícil, año con año. A finales del 2022 la economía apenas comienza a dejar atrás una pandemia que tuvo un impacto económico fuerte. Aún persiste la inflación más alta en años recientes (8.54%) y el daño al poder adquisitivo de los ciudadanos. Por ello, las prioridades entran en juego. Los electrónicos y electrodomésticos son los más populares dentro de las intenciones de compra del próximo Buen Fin. Pero, también representan un riesgo.
Retos logísticos: El Buen Fin y el rastreo por GPS
Nos encontramos en un año complicado. Según la CANACAR, los robos al transporte de carga superaron los 8 mil incidentes de enero a agosto de 2022. Esto representa un 1.79% de incremento contra el año anterior, siendo las zonas de centro y noreste, las más afectadas.
Y aunque en su gran mayoría las noticias recientes hablan del robo a alimentos, noviembre y diciembre son las épocas del año en que el movimiento de electrónicos y electrodomésticos está en su auge gracias al Buen Fin. Es decir, el riesgo ante el robo de mercancías es real.
Si a esto le añadimos las obras de infraestructura que actualmente se llevan a cabo y que afectan vías esenciales como la carretera 57 (que conecta a Guanajuato, Querétaro y CDMX), los transportistas tienen frente a ellos dos grandes retos: Entregar la mercancía sin percances y a tiempo.
Ante esta situación, el rastreo por GPS puede no ser suficiente para estar al tanto de los movimientos y rutas del transporte. Un monitoreo dedicado, podría ser una apuesta que retorne la inversión en forma de pocas pérdidas para el cliente y el transportista.
El Buen Fin y la venta en línea
Las ventas en línea no se quedan atrás. Durante el 2020, la venta en línea representó el 35% de las ventas totales del Buen Fin, según datos de la Asociación de Internet en México. Esto representa impacto directo a la cadena de suministro en su etapa de distribución al consumidor final; algo que muchas veces pasa desapercibido.
Si bien los productos deben llegar mediante el transporte de carga a los CeDis o almacenes de las tiendas físicas, muchos clientes han optado por hacer sus compras desde su hogar. La venta en línea los acerca a los inventarios sin tener que salir de casa, y en pleno 2020 durante la pandemia por coronavirus, esta fue una herramienta fundamental para el comercio minorista. Durante la encuesta de estadística digital, un 68% de los entrevistados respondió que sus compras por Internet incrementaron debido a las medidas sanitarias. Y aunque un 30% de los compradores no pudieron concretar sus compras por falta de presupuesto, el Buen Fin 2020 dejó una derrama considerable ($31.7 mil millones de pesos, según la Secretaría de Economía).
Teniendo en cuenta que del 2019 al 2020 hubo una reducción de compras por Internet del 20%, posiblemente derivado de la situación económica global y la pandemia, se tuvo un pequeño incremento durante el 2021. La edición del Buen Fin 2021 incrementó sus ventas globales (en línea y tienda física) en un 10% con respecto al año anterior. Nada mal considerando que la situación del país aún se notaba bastante afectada por la pandemia y la crisis económica.
Ahora, para el 2022, se espera que las ventas por Internet incrementen, ya que según datos de AMVO, 8 de cada 10 internautas consideran realizar alguna compra.
Panorama de la logística y la venta en línea
Según las expectativas para el Buen Fin 2022, las categorías con mayor intención de ser adquiridas son electrónicos (57%), moda (50%) y electrodomésticos (38%) mediante compra en línea. Esto implica que las marcas directamente o bien, los puntos de venta, deberán considerar una estrategia de envío óptima. En cuanto a envío óptimo me refiero a asegurar una comunicación constante con su sistema de reparto para que los productos lleguen dentro de las fechas prometidas y en el estado adecuado.
Con el auge del comercio electrónico no es sorpresa que así como éste ha incrementado en popularidad y uso, las quejas ante un mal servicio también han aumentado. Las denuncias ante PROFECO se han hecho notar al grado que, el Gobierno de México a través de esta instancia, ha creado publicaciones con tips y puntos a revisar antes de realizar una compra en línea, con el fin de orientar a los internautas. Ante la próxima llegada del Buen Fin 2022, PROFECO publicó una herramienta digital de “monitoreo de tiendas virtuales”. Esta herramienta está formada por un directorio en un sitio web, que contiene información de diversas tiendas en línea que operan en territorio nacional. Dentro de la información relevante, además del sitio web oficial, destaca un check-list que indica si estos comercios digitales indican el monto total a pagar, los métodos de envío y políticas de cancelación. Además, el sitio invita a los compradores potenciales a enviar un correo electrónico a PROFECO con el nombre de la tienda que les interesa, si esta no aparece en el listado.
El hecho de que se esté monitoreando el comercio electrónico tan de cerca a comparación de años anteriores, demuestra que se ha convertido en una herramienta indispensable para el éxito de grandes marcas y comercios. Sin embargo, esto plantea grandes desafíos para la industria. Ahora no sólo se trata de monitorear las rutas de surtido de productos a puntos de venta y almacenes, sino también de hacer llegar al cliente su compra en su domicilio u oficina.
Se estima que de todos los internautas con intención de compra en línea, el 90% busquen envío directo a su hogar. Pero, ¿las empresas están preparadas para esta gran demanda?
La creciente necesidad del rastreo por GPS en el Buen Fin
Si bien todos los transportes de carga cuentan con algún tipo de sistema de rastreo por GPS y en algunos casos, con soporte satelital, la realidad es que el sacar el mejor provecho de éste aún depende en gran medida del factor humano.
El seguimiento en tiempo real por GPS puede brindar visibilidad de la ruta por la cual se traslada un tractocamión, su mercancía o las camionetas repartidas. Sin embargo, dependiendo del proveedor, la frecuencia de posición y qué tan seguido la notifica al cliente, varían. En operaciones de misión crítica, es crucial mantener un seguimiento contínuo. Algunos rangos dispositivos pensados para “localizar” activos que suelen estar estáticos, como cajas secas en un patio, o vehículos asegurados (de los cuales su ubicación únicamente es de interés cuando han sido robados), no funcionan para operaciones logísticas de entregas y reparto.
Esto se debe a que recibir una posición cada 10, 30 o 60 minutos, deja en desventaja grande al transportista. Los vehículos en movimiento contínuo pueden recorrer largas distancias en estos lapsos de tiempo, por lo cual, en caso de una emergencia, le tomará más tiempo reaccionar a la empresa.
En temporadas de alta demanda de inventarios y entregas como el Buen Fin, el tiempo se convierte en dinero, e incluso algunos minutos de diferencia en reacción ante un robo o accidente, pueden significar pérdidas grandes.
¿Qué se puede hacer?
¿Qué pueden hacer las empresas ante estos retos? Primero, comenzar por tomar control de las variables que pueden atender por sí mismos. Organizar y planificar sus rutas, implementar rastreo GPS con botones de pánico y en caso necesario, equipos satelitales como soporte y designar un equipo de monitoreo dedicado a supervisar los vehículos en ruta. Por su parte, la tecnología les proveerá de toda la información necesaria para actuar ante alguna incidencia.
En cuanto al reparto por e-commerce, tenemos dos grandes escenarios: reparto interno o servicio externo. Ya sea que el punto de venta cuenta con sus propios repartidores o contrate a una empresa especializada para esta operación, es necesario dar un seguimiento puntual a cada ruta. El seguimiento por GPS ayuda a través de la supervisión del uso del automóvil de reparto. Por ejemplo, con alertas de velocidad, zonas prohibidas y paradas no autorizadas, el personal administrativo puede revisar que el repartidor no se desvíe de su ruta en horario laboral. Adicionalmente, existen aplicaciones móviles con tareas basadas en ubicaciones, que permiten asignar actividades con puntos en el mapa y que le dicen al repartidor a qué cliente entregar qué paquete y a dónde ir después; al mismo tiempo que proveen pruebas de entrega como fotografías, formatos y firmas.
Al final del día, la empresa tendrá que dar seguimiento a estas herramientas para sacar el máximo provecho posible, ya sea con personal dedicado a estas tareas, como coordinadores de operaciones y su equipo, o bien con la misma empresa proveedora de los servicios de rastreo.
La tecnología existe y está disponible para las empresas que busquen dar un buen servicio y evitar reclamaciones. ¿Tu empresa está preparada para este Buen Fin?