La “Responsabilidad social corporativa” (RSC) es un enfoque empresarial que implica que las empresas adopten medidas para mejorar el impacto social, ambiental y económico de sus operaciones.
Este enfoque se centra en las acciones específicas de una organización para el bien común. Esto puede incluir iniciativas como programas de voluntariado corporativo, donaciones a organizaciones benéficas, políticas de diversidad e inclusión, e incluso condiciones laborales justas para los empleados.
En este artículo, buscaremos dar respuesta a algunas incógnitas que pueden surgir alrededor del término. Aclararemos cómo surgió, de qué manera la responsabilidad social afecta a las empresas y cómo una organización puede volverse socialmente responsable.
¿Cuál es el propósito de la responsabilidad social corporativa?
Este término data de la década de los 50. Entonces, distintas personalidades comenzaron a cuestionar el papel de las empresas en la sociedad. Se defendía una visión más amplia de la responsabilidad empresarial, más allá de maximizar las ganancias para los accionistas. ¿De qué le servía a la sociedad que una marca o negocio existiera?
Posteriormente, una serie de escándalos empresariales resaltaron la obligación ética de las organizaciones. Más allá de que se restribuyera a la sociedad, ¿qué harían las empresas para no afectar negativamente el bien común?
He aquí algunas situaciones específicas que contribuyeron a esta visión de la responsabilidad social corporativa:
El desastre de Bhopal (1984)
Este incidente ocurrió cuando una fuga de gas tóxico en una planta química en Bhopal, India, causó la muerte de miles de personas y dejó a muchas más con secuelas de por vida. Reveló las graves consecuencias de la falta de regulación y supervisión en la industria. Además, generó un llamado a una mayor responsabilidad corporativa en la gestión de riesgos y seguridad.
El escándalo de Enron (2001)
Enron, una de las empresas de energía más grandes de Estados Unidos, colapsó en medio de uno de los mayores escándalos financieros de la historia. Se descubrió que la empresa había inflado artificialmente sus ingresos y ocultado deudas a través de prácticas contables fraudulentas. Este escándalo puso de relieve la importancia de la transparencia financiera y la ética empresarial.
El derrame de petróleo de BP en el Golfo de México (2010)
El derrame de petróleo en la plataforma Deepwater Horizon operada por BP en el Golfo de México, fue uno de los mayores desastres ambientales en la historia. El incidente causó daños ecológicos significativos y pérdidas económicas para las comunidades costeras. Puso de relieve la necesidad de una gestión ambiental responsable por parte de las empresas petroleras y energéticas.
El escándalo de Volkswagen sobre emisiones de diesel (2015)
Volkswagen fue acusada de instalar dispositivos ilegales en millones de vehículos diésel para falsificar los resultados de las pruebas de emisiones. Este escándalo provocó una pérdida masiva de confianza en la marca y una serie de demandas legales. Destacó la importancia de la integridad y la responsabilidad ambiental en la industria automotriz.
¿Qué puede hacer una empresa para ser socialmente responsable?
1. Programas de voluntariado corporativo. Organizar actividades de voluntariado que permitan a los empleados contribuir al bienestar de la comunidad. Algunos ejemplos son la limpieza de parques, enseñanza en escuelas locales o trabajo en refugios de personas sin hogar.
2. Políticas de igualdad y diversidad. Implementar políticas y programas que promuevan la igualdad de género, la diversidad racial y cultural, y la inclusión en el lugar de trabajo. Esto incluye programas de capacitación, iniciativas de reclutamiento inclusivas y oportunidades de desarrollo profesional equitativas.
3. Reducción de la huella de carbono. Adoptar prácticas empresariales sostenibles para reducir el impacto ambiental de las operaciones. Por ejemplo, la implementación de energías renovables.
4. Donaciones y patrocinios. Contribuir financieramente a organizaciones benéficas y eventos comunitarios que aborden problemas sociales, ambientales o de salud. Esto puede ser a través de donaciones directas, patrocinios corporativos o asociaciones a largo plazo.
5. Transparencia y ética empresarial. Mantener altos estándares éticos en todas las áreas de la empresa. Por ejemplo, la toma de decisiones, las prácticas contables, las relaciones con los proveedores y el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.
6. Desarrollo de empleados. Ofrecer programas de capacitación y desarrollo profesional para los empleados. Esto les ayudará a crecer en sus carreras y mejorar sus habilidades, así como proporcionar un ambiente de trabajo seguro, saludable y respetuoso.
7. Innovación social. Desarrollar productos o servicios que aborden problemas sociales o ambientales. Tal es el caso de soluciones de acceso a la salud y la educación, para comunidades desfavorecidas.
Estas son solo algunas de las muchas acciones que las empresas pueden tomar para integrar la responsabilidad social corporativa en sus operaciones y contribuir al bienestar de la sociedad y el medio ambiente.
Los beneficios de asumir la responsabilidad social
Para las grandes corporaciones, la responsabilidad social ya no es precisamente opcional. Las acciones inmorales o poco éticas repercuten negativamente en la reputación de una empresa.
Factores como el tamaño de la organización, su posicionamiento y su giro influirán en cómo son vistas sus acciones ante la sociedad. Por ejemplo, un despido masivo muchas veces pasará desapercibido en empresas pequeñas, mientras que en las más grandes será objeto de escándalo.
Por otro lado, una compañía que asume su responsabilidad social gana una ventaja significativa frente a aquellas que no lo hacen. En este punto, donde el mundo se ve plagado de desastre y desconfianza, es importante para el consumidor saber que es parte del cambio. Al consumir productos y servicios de empresas socialmente responsables, el usuario pone de su parte para transformar su entorno. Consulta temas similares en nuestro blog, dando clic aquí.