Cuando ingresas a un sitio web, es común que éste te solicite “Aceptar las cookies”. Mucha gente simplemente presiona “Aceptar” y continúa con la navegación. Pero, ¿sabes a qué estás accediendo exactamente?
Las cookies son pequeños archivos de texto que los sitios web almacenan en tu navegador cuando los visitas. Estos contienen datos que pueden ser útiles para recordar tus preferencias, sesiones de usuario, o incluso para rastrear tu actividad en el sitio.
Acompáñanos a descubrir todo acerca de las cookies.
¿De dónde proviene el término?
El nombre “cookies” proviene de un término técnico usado en programación, llamado “magic cookie”. Éste era un paquete de datos que un programa recibía y luego devolvía. Este concepto se adoptó en los navegadores web para referirse a la idea de enviar pequeños paquetes de información entre el navegador y el servidor, que podían ser guardados y reutilizados más tarde.
La idea del término proviene de las fortune cookies (galletas de la fortuna), que contienen un mensaje en su interior, de forma similar a cómo las cookies de la web contienen datos. Así, el nombre “cookie” fue elegido como una forma sencilla de describir este intercambio de pequeños fragmentos de información.
Las cookies se introdujeron por primera vez en 1994. Fueron creadas por Lou Montulli, un ingeniero informático que trabajaba para Netscape Communications, la empresa detrás del popular navegador web “Netscape Navigator”.
El objetivo original de las cookies era resolver un problema que enfrentaban los sitios web al intentar recordar información sobre los usuarios entre diferentes visitas o páginas. En un principio, las cookies se utilizaron para implementar carritos de compras en línea, permitiendo a los sitios web recordar qué artículos un usuario había agregado al carrito mientras navegaba.
Con el tiempo, las cookies se popularizaron y comenzaron a utilizarse para diversas funciones. Por ejemplo, guardar preferencias de usuario o realizar un seguimiento del comportamiento en línea. Todo esto impulsó su adopción masiva en la web a lo largo de los años.
¿Para qué sirven las cookies?
Las cookies pueden mejorar la experiencia de navegación al hacer que los sitios web recuerden tus preferencias o inicios de sesión, pero también pueden ser utilizadas para rastrear tus hábitos en línea, lo cual ha generado preocupaciones sobre la privacidad. Existen diferentes tipos de cookies:
- Cookies de sesión: Son temporales y se eliminan cuando cierras el navegador. Sirven para recordar tus acciones durante una sola sesión en el sitio web.
- Cookies persistentes: Permanecen en tu dispositivo hasta que las elimines manualmente o caduquen. Se utilizan para recordar tus preferencias en visitas futuras.
- Cookies de terceros: Son creadas por dominios distintos al que estás visitando, generalmente para fines publicitarios o de análisis.
¿Por qué algunas cookies son opcionales, y otras no?
Algunas cookies son opcionales y otras no, debido a las diferentes funciones que desempeñan en la web. Estos son algunos ejemplos de cookies necesarias y no necesarias:
Necesarias (no opcionales)
Estas cookies son esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Sin ellas, muchas funciones básicas de la página no podrían ejecutarse. Ejemplos:
- Autenticación: Mantienen la sesión iniciada cuando un usuario se identifica.
- Carrito de compras: Permiten que los productos seleccionados se almacenen mientras navegas por la web.
- Seguridad: Aseguran que la página y los usuarios estén protegidos de amenazas, como el acceso no autorizado.
Estas cookies no requieren consentimiento porque, sin ellas, el sitio web no podría ofrecer sus servicios básicos.
No necesarias (opcionales)
Estas cookies no son necesarias para el funcionamiento básico del sitio. No obstante, mejoran la experiencia del usuario o se utilizan para fines específicos, como la publicidad y el análisis. Ejemplos:
- Personalización: Recuerdan tus preferencias, como el idioma o la configuración de temas.
- Análisis: Recopilan datos sobre cómo los usuarios interactúan con el sitio para mejorar la experiencia.
- Publicidad: Sirven para mostrar anuncios personalizados basados en el comportamiento de navegación.
Dado que estas cookies no son imprescindibles, los usuarios deben dar su consentimiento explícito para su uso, de acuerdo con las normativas de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa. Esto asegura que los usuarios puedan controlar su privacidad en línea y decidir si desean ser rastreados –o no– para ciertos fines.
Ahora que sabes más de las cookies, entenderás por qué son necesarias en tu navegación. Obtén información de éste y otros temas, al visitar nuestro blog.